Ayer se clausuró la 67ª edición del Festial de Venecia con una agradable sorpresa para el cine español: el León de Plata a la Mejor Dirección y el Osella al Mejor Guión para Álex de la Iglesia por su último trabajo, Balada triste de trompeta.
Sofia Coppola se llevó el León de Oro por su última película, Somewhere, protagonizada por Stephen Dorff y Elle Fanning.
El Premio Especial del Jurado fue a parar a manos de Jerzy Skolimowski, por su película Essential Killing, y por la que Vincent Gallo recibió también la Copa Volpi al Mejor Actor.
La Copa Volpi a Mejor Actriz fue para Ariane Labed por su interpretación en la película Attenberg, de Athina Rachel Tsangari. La favorita para este premio parecía Natalie Portman por su papel en Black Swan de Darren Aronofsky, aunque la película no se fue de vacío, ya que su coprotagonista, Mila Kunis, recibió el premio Marcello Mastroianni a la actriz revelación.
El premio Osella a la Mejor Fotografía fue para Mikhail Krichman, por la película Silent Souls (Ovsyanki) de Aleksei Fedorchenko, y en reconocimento a su carrera, el director Monte Hellman recibió el León Especial.
La polémica (1)(2)a surgido en torno al presidente del jurado, el mismísimo Quentin Tarantino, al que se ha acusado de favoritismo: su ex-pareja se ha llevado el premio gordo del festival y, su mentor y padrino (Monte Hellman fue el productor de Reservoir Dogs), el León Especial. De esto se hablaba ya hace días, antes de saber los nombres de los ganadores, cuando se apuntaba a la película 13 Assassins y su inclasificable director Takashi Miike como candidatos (3), simplemente por ser Tarantino fan suyo, en lugar de considerarle por sus méritos cinematográficos. Sea como sea, y sea cual sea el festival, el reparto de los premios siempre deja a alguien insatisfecho, siempre va a haber alguien que no esté de acuerdo con los ganadores. Sólo cuando veamos las películas podremos juzgar por nosotros mismos si estos premios han sido merecidos o no.
Sofia Coppola se llevó el León de Oro por su última película, Somewhere, protagonizada por Stephen Dorff y Elle Fanning.
El Premio Especial del Jurado fue a parar a manos de Jerzy Skolimowski, por su película Essential Killing, y por la que Vincent Gallo recibió también la Copa Volpi al Mejor Actor.
La Copa Volpi a Mejor Actriz fue para Ariane Labed por su interpretación en la película Attenberg, de Athina Rachel Tsangari. La favorita para este premio parecía Natalie Portman por su papel en Black Swan de Darren Aronofsky, aunque la película no se fue de vacío, ya que su coprotagonista, Mila Kunis, recibió el premio Marcello Mastroianni a la actriz revelación.
El premio Osella a la Mejor Fotografía fue para Mikhail Krichman, por la película Silent Souls (Ovsyanki) de Aleksei Fedorchenko, y en reconocimento a su carrera, el director Monte Hellman recibió el León Especial.
La polémica (1)(2)a surgido en torno al presidente del jurado, el mismísimo Quentin Tarantino, al que se ha acusado de favoritismo: su ex-pareja se ha llevado el premio gordo del festival y, su mentor y padrino (Monte Hellman fue el productor de Reservoir Dogs), el León Especial. De esto se hablaba ya hace días, antes de saber los nombres de los ganadores, cuando se apuntaba a la película 13 Assassins y su inclasificable director Takashi Miike como candidatos (3), simplemente por ser Tarantino fan suyo, en lugar de considerarle por sus méritos cinematográficos. Sea como sea, y sea cual sea el festival, el reparto de los premios siempre deja a alguien insatisfecho, siempre va a haber alguien que no esté de acuerdo con los ganadores. Sólo cuando veamos las películas podremos juzgar por nosotros mismos si estos premios han sido merecidos o no.
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