Durante el rodaje del corto no he podido actualizar el blog como es debido para contar cómo ha sido la experiencia...la primera vez que participo en la pre y producción de un cortometraje. ¡Simplemente alucinante! Bueno... ya ha pasado una semana desde que finalizamos el rodaje y he empezado a recuperarme ;)
Durante estas semanas hemos entrado en un mundo que la gente sólo ve desde fuera. En él he conocido a personas únicas y maravillosas con mucho que contar y ofrecer al mundo, visiones que perderíamos si no fuéramos un poco abiertos de mente. Tanto los voluntarios y trabajadores como los usuarios del albergue de Cáritas y de la casa de acogida que han participado, sin olvidar a todo el equipo técnico y artístico del corto, han dado lo mejor de sí mismos en todo momento para hacer posible este proyecto. A todos ellos ¡muchas gracias!
Mención especial a los actores, que a pesar de no ser profesionales consiguen transmitir más por cada uno de su poros que muchas estrellas en toda una película.
Sin embargo, no todo es agradable: esas interminables jornadas (8 horas ¡ja!), el calor de agosto junto al de los cuarzos, apenas dormir y café ¡sin cafeína!, a lo que hay que añadir la inconmensurable paciencia de la que hay que hacer gala en todo momento (cosa que aún tengo que trabajar). Una cosa está clara: todos los que nos dedicamos alguna vez a hacer películas y cortos somos un poco masoquistas.
Esta ha sido mi prueba de fuego: la he soportado y lo que es más perturbador es que me ha gustado. De hecho, me ha entristecido mucho terminar el rodaje y separarme de todo el equipo con el que ha habido tan buen rollo. Siempre nos quedará Facebook... y los proyectos que estén por venir.
Por cierto, también salimos en los periódicos. Sólo he encontrado la versión digital de la del día 26, aunque hubo otras dos noticias el día 27 en El Diario de Burgos y en El Correo de Burgos.
Diario de Burgos (26/08/2010)
Durante estas semanas hemos entrado en un mundo que la gente sólo ve desde fuera. En él he conocido a personas únicas y maravillosas con mucho que contar y ofrecer al mundo, visiones que perderíamos si no fuéramos un poco abiertos de mente. Tanto los voluntarios y trabajadores como los usuarios del albergue de Cáritas y de la casa de acogida que han participado, sin olvidar a todo el equipo técnico y artístico del corto, han dado lo mejor de sí mismos en todo momento para hacer posible este proyecto. A todos ellos ¡muchas gracias!
Mención especial a los actores, que a pesar de no ser profesionales consiguen transmitir más por cada uno de su poros que muchas estrellas en toda una película.
Sin embargo, no todo es agradable: esas interminables jornadas (8 horas ¡ja!), el calor de agosto junto al de los cuarzos, apenas dormir y café ¡sin cafeína!, a lo que hay que añadir la inconmensurable paciencia de la que hay que hacer gala en todo momento (cosa que aún tengo que trabajar). Una cosa está clara: todos los que nos dedicamos alguna vez a hacer películas y cortos somos un poco masoquistas.
Esta ha sido mi prueba de fuego: la he soportado y lo que es más perturbador es que me ha gustado. De hecho, me ha entristecido mucho terminar el rodaje y separarme de todo el equipo con el que ha habido tan buen rollo. Siempre nos quedará Facebook... y los proyectos que estén por venir.
Por cierto, también salimos en los periódicos. Sólo he encontrado la versión digital de la del día 26, aunque hubo otras dos noticias el día 27 en El Diario de Burgos y en El Correo de Burgos.
Diario de Burgos (26/08/2010)
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